La importancia de adaptarse
Cuando era una niña mi padre me llevaba casi a diario a un lugar que me parecía mágico, paseábamos por sus pasillos buscando nuevos títulos, incluso en ocasiones nos costaba tanto decidirnos que nos llevábamos dos películas.
Alrededor de aquel local se hacía imposible aparcar, los coches se amontonaban sobre la acera, mientras que unos y otros entraban corriendo a coger o devolver sus películas en VHS. Luego llegaron los dvds, eran algo más caros (3€/día), pero prometían una imagen nítida y un montón de contenidos extras y versiones de idiomas bajo un menú interactivo.

Parecía que aquella mina de oro no podía pararla nadie. Pronto dejo de haber un solo videoclub en toda la ciudad, para haber uno en cada barrio, ampliaron la oferta ofreciéndote refrescos y snacks, incluso aparecieron los cajeros 24 horas.
Mientras tanto en aquel momento ya existía una empresa que iba a revolucionar todo aquel mercado, hasta hacerlo desaparecer. Al menos como lo conocíamos hasta entonces.
Un hombre de la misma edad que mi padre estaba al otro lado del mundo, lanzando un proyecto ambicioso, lo llamó NETFLIX de alquiler masivo a través de Internet. Casi en su inicio fracasó, no pudiendo cumplir con la demanda masiva a la que se había comprometido atender. Debido a un error, se encontró ante una situación límite, pero tuvo la capacidad de reinventarse.
Tomo como referencia el funcionamiento del gimnasio al que acudía; pagar una cuota fija y tener una serie de servicios disponibles a tu alcance, que consumes a demanda.
Sin embargo, en aquel momento su idea revolucionaria de consumo de contenidos en streaming, no se encontraba en el momento adecuado. La tecnología no había alcanzado el nivel necesario para ofrecer lo que prometía.
Pero, su tesón y la llegada de la mejora de la velocidad y calidad del suministro de datos en la red, hicieron que el producto encajase tan bien en el mercado, que hoy en día ningún videoclub sigue abierto. Y hoy en día pagamos 8 euros al mes por consumir ilimitadamente contenidos 24/7.
En un momento como el que estamos viviendo me gusta observar, como otros antes también se encontraron frente a situaciones críticas, en sus negocios, pero con flexibilidad, tesón, creatividad, y el contexto adecuado, tu proyecto resurgirá reforzado.
Netfix existe desde 1997, desde entonces ha dado durante muchos años perdidas, pero gracias a esta combinación de factores a día de hoy su evolución es imparable.

Recordad que siempre hay otra forma de hacer las cosas, las necesidades no cambian, son las formas de atenderlas las que evolucionan. Haz que tu negocio evolucione.